La capacidad de generar ingresos adicionales sin tener que invertir demasiado tiempo, es una estrategia favorable que puede aportar grandes ventajas a tu economía. En una sociedad como la nuestra, existen muchas formas de conseguir dinero a través de métodos que van más allá de lo convencional.
Aunque ahorrar puede ser útil en algunos casos, una decisión inteligente es darle vida a estos fondos e intentar multiplicarlos, siendo capaces de generar ingresos pasivos. Este es un concepto que se puede comprender fácilmente al apostar en los mejores casinos, alquilar una propiedad o invertir en productos financieros, como acciones, futuros o criptomonedas.
La independencia económica o libertad financiera, es un concepto codiciado por muchos, sin embargo, se requiere de talento, habilidad y creatividad para poder conseguirlo. En este artículo hablaremos un poco acerca de lo que diferencia a los ingresos pasivos de los activos, y cuáles son las medidas necesarias que debes tomar para poder conseguir resultados exitosos cuando buscas mejorar la economía del hogar.
Existe la idea de que los ingresos pasivos no requieren de esfuerzo, algo que es completamente falso, ya que si bien es cierto que en algún punto no requieren de nuestra participación constante para producirse, al inicio se necesita de recursos, tiempo y dedicación, para poder constituir el escenario ideal que nos genere ganancias pasivas.
Para comprender cada tipo de ingreso y poder diferenciarlos, es necesario definirlos, y determinar cuál de los dos es el más frecuente de encontrar:
En la fórmula de trabajo tradicional, los ingresos suelen ser iguales a trabajo, lo que implica una relación proporcional, en la que podremos ganar más dinero si trabajamos más. Por otra parte, la fórmula de los ingresos pasivos implica que el trabajo es igual a ingresos más ingresos, ya que una vez que se pone en marcha este modelo de economía, puede autosustentarse, y continuar generando ganancias de manera progresiva, recogiendo los frutos del esfuerzo inicial.
No tienes que dejar tu empleo tradicional para dedicarte a conseguir ingresos pasivos, solo es cuestión de planificación. Puedes lograr mejorar tus finanzas a través de la aplicación de una estrategia liderada por la disciplina, la constancia, y el buen manejo de los fondos.
Hemos escuchado hablar de la libertad financiera como un factor que la mayoría de nosotros debemos perseguir hasta lograrla. Sin embargo, es necesario ser conscientes de si las posibilidades están a nuestro favor. Como cualquier plan en la vida, debe contar con diferentes fases; como la valoración de riesgos, planeación, ejecución y evaluación del rendimiento.
El trabajo puede garantizarnos ingresos fijos cada mes, sin embargo, tener una perspectiva más previsiva, respaldando nuestros intereses en caso de que no podamos trabajar eventualmente, es una medida necesaria e inteligente. Cada persona posee habilidades, talentos y recursos, que pueden favorecer o interferir en el alcance de la libertad financiera, algo que debemos revisar desde el inicio.
Los ingresos pasivos no deben ser vistos como una forma mágica de generar dinero adicional, sino, como el producto a largo plazo de nuestros esfuerzos, por crear fuentes de ingreso adicionales a las que estamos acostumbrados. Si estás dispuesto a romper con los esquemas clásicos de trabajo, y buscas la tan codiciada libertad financiera, tu modo de manejar el dinero deberá cambiar.
Una libertad financiera nos provee de algunas ventajas como las que mencionamos en esta lista:
Aunque no existe una estrategia genérica infalible para alcanzar la libertad financiera, es posible aplicar ciertos criterios que mejoren nuestras probabilidades de alcanzar nuevos objetivos. En esta lista encontrarás algunos aspectos claves que puedes incorporar en tu plan de acción, para que encuentres beneficio en los ingresos pasivos:
Fuente: Iprofesional.com